Un repaso a los protagonistas

Mientras un juez inglés ve si a nuestro hombre del año se le permite salir en libertad bajo fianza de 230000 libras esterlinas, vamos a hacer una breve presentación de los protagonistas.

 
Julian Assange

Misterioso entre los misteriosos, nuestro héroe particular es un símbolo de nuestro tiempo. Condenado en 1991 por acceder a los sistemas de la universidad y una compañía de telecomunicaciones en su Australia natal, este programador nacido en Townsville, Queensland, en 1971 según The New Yorker,  pasó la infancia huyendo con su madre de su padre adoptivo, un músico que pertenecía a la secta New Age de La Familia. Participó como investigador en la novela Uderground de Suelette Dreyfus, aportando sus conocimientos sobre hacking. Algunas publicaciones, como Wired, sugieren similitudes entre Assange y del personaje de Mendax en esta novela. No la hemos leído, ni conocemos los oscuros detalles del universo Assange, así que palabra de Wired. Por si fuera poco, ha participado, según Wikipedia, en numerosos proyectos de software libre, sobre todo en programas de cifrado.

Fil haraka, baraka. Si, como dicen los árabes, en el movimiento hay bendición, la sangre de Assange debe de ser el bálsamo de Fierabrás. Es la definición de nómada. En marzo de 2010 alquila una casa en Islandia. En mayo, ya en Australia, le retiran el pasaporte, que le devuelven con aviso de cancelación. En junio, tras estar en paradero desconocido por miedo a los servicios secretos americanos, aparece en una conferencia en el Parlamento Europeo. En agosto, solicita un permiso de trabajo en Suecia, que le deniegan. A partir de ahí todo se complica con la entrada en escena del siguiente elemento.

Anna Ardin

Si la vida del editor en jefe de WikiLeaks es novelesca, la mujer que le acusa de tan exóticos delitos sexuales es, cuanto menos, Mata Hari.

Fue colaboradora de grupos opositores al régimen de Fidel Castro de más que diversas tendencias (la Unión Liberal Cubana de Carlos Alberto Montaner, grupos democristianos, e incluso socialdemócratas); y de la fundación Olof Palme, Primer Ministro de Suecia y líder del Partido Socialdemócrata, asesinado en 1986 (la causa prescribe en 2011), a la que después intentó desprestigiar. Es también activista en grupos feministas, además de haber pasado por la democracia cristiana y la corriente cristiana de los socialdemócratas suecos.

Todo un currículum. Cualquier organización política pondría en cuarentena a alguien así antes de darle el carné. En su ficha de la Universidad de Uppsala aparece como gerente de Igualdad. No hace falta ser muy inteligente para darse cuenta de que esta mujer, que comenzó a armar la causa contra Assange, y que incluso contactó con otras que lo habían conocido (no sabemos si antes o después del encuentro) para tratar de montar una denuncia colectiva contra nuestro despistado espía, no es trigo limpio. Los medios cubanos la tratan como agente de la CIA. Los medios occidentales también lo tienen claro. El anticastrismo está lleno de agentes americanos, y una persona que ha pasado por tantas organizaciones de tan diverso pelaje, que conoce por casualidad al líder de una que está en el punto de mira de la Administración americana, mantiene relaciones con él, le acusa de violación y contacta con otras posibles víctimas es, al menos, dudosa, o debería serlo para la siguiente protagonista.

Marianne Ny

Según la página de Justicia del Consejo de Europa, esta Fiscal Superior de Gotemburgo está especializada en delitos sexuales y también en los relacionados con la infancia. Muy tierno y apropiado. La acusación de violación y acoso sexual, emitida en primer lugar por la fiscal de Estocolmo Marie Kjellstrand, fue desestimada por la Fiscal Superior de la capital Eva Finne, que no vio ninguna prueba de violación.



Unos días después, con Assange supuestamente en Inglaterra, la fiscal Ny reabre de nuevo la causa por encontrarse en posesión de nuevos datos. Los tweets de Anna Ardin y los mensajes de texto de la otra denunciante, Sofia Wilén, no hacen sino enturbiar aún más las acusaciones. Un ejemplo:

"Son las 2 de la mañana, hace un poco de frío y estoy sentada fuera con una de las personas más simpáticas e inteligentes del mundo, ¡es increíble!" (encontrado en lahaine.org)

Increíble es que, sin prueba alguna, una fiscal de un país civilizado emita una orden de busca y captura internacional de máxima gravedad, que Interpol la haga efectiva y que las autoridades de otro país civilizado la obedezcan, dejando incomunicado al preso, y acepten, cuando se le concede la libertad bajo fianza, una apelación que retrasa aún más su puesta en libertad. Mientras tanto, una persona que recibe a diario amenazas de muerte contra él y su familia por divulgar documentos que tenemos la obligación de conocer está en la cárcel. Como dicen muchos expertos en espionaje, todo este proceso está en los manuales de inteligencia.

Pues eso. Increíble.

¿Eins?

Sobre las animadoras

¿Quién no quiere salvar a una animadora?