Vidas infinitas y nuevo dominio para 2011

En primer lugar, perdonad la ausencia. Ayer, día 30, y hoy, 31, han resultado tener menos horas de las esperadas. Sin embargo, no podemos dejar el año sin hablar de nuestros deseos y de alguna que otra novedad. Os recordamos que sigue en marcha la iniciativa para informar a los senadores sobre nuestro parecer sobre la Ley Sinde a partir del día 3, lunes. Toda la información está en la entrada anterior, para el que acabe de incorporarse.

2011

Todos sabemos lo que ha supuesto para el mundo el último mes de este año. Han salido a la luz pública miles de documentos secretos que exponen las vergüenzas de grandes potencias y multinacionales, amén de pequeños países que se pliegan a los designios del dinero, tanto en público (reforma laboral, recortes en los sueldos de empleados públicos, aumento de la edad de jubilación) como en privado (Sinde y Couso son ejemplos flagrantes). La ministra de industrias culturales ha visto caer una ley fascista que, de aprobarse, acaba de un plumazo con la Red que conocemos y amamos. Para todos ellos, vergüenza. Este sentimiento, escaso en Occidente y conocido en Japón como haji, allí era motivo de desaparición hasta hace unos años. Siendo realistas y pidiendo lo imposible, así sea.

Para todos aquellos que nos siguen y por tanto tienen deseos similares a los nuestros, vidas infinitas, o las justas para acabar con los anteriores. Vidas infinitas para Julian Assange, especie de mesías de la liberad de expresión cautivo en una mansión por todos nosotros. Pero también vidas infinitas para todos los que habéis leído un cable de WikiLeaks, una entrada de este blog, para los que habéis entrado en páginas como PayPal, MasterCard, Bank Of America para comprobar si daban o no servicio durante los ataques (^^), para el que ha difundido los datos publicados aquí o en otros medios sobre cualquiera de las batallas de esta guerra de la información que, por cierto, vamos ganando. No estamos solos, ni somos islas.

Dominio

En otro orden de cosas, os habréis dado cuenta de que tenemos un juguete nuevo. A partir de ayer, Salvando animadoras cambia al subdominio www.salvandoanimadoras.com, que seguro que estáis viendo en vuestra barra de dirección. ¿Imagen de marca? ¿Narcisismo? Nunca se sabe. Lo cierto es que este proyecto, que tiene menos de un mes, hace ya tiempo que se nos ha ido de las manos, y alcanza todos los ámbitos de las vidas de los numerosos componentes de la redacción del blog que, como sabéis, forman un ejército de uno (need a personal army!!)

Lo cierto es que cada vez ocupa más espacio, y se merece un dominio propio. Además, parece que va para largo. La hecatombe de los enemigos de la humanidad no se consigue en un par de días. Ni siquiera es cosa de un par de años, como pudiera ser el cómputo total de horas de una partida a World of Warcraft. Por lo tanto, los nuevos dominios de la animadora os dan la bienvenida.


Operation: SPQR

Sin más, solo nos queda recordaros la iniciativa para ayudar a los senadores a salvar el mundo que os propusimos en la anterior entrada sobre el imperio de Sinde, Senadores. Enviad a sus señorías todas vuestras quejas, seguros de que ellos sabrán acogerlas con la diligencia que se merecen. Si no, tendrán que gestionar cierto número diario de correos.



Quedan tres días.



PS: Gracias.

¿Eins?

Sobre las animadoras

¿Quién no quiere salvar a una animadora?