Miguel Sebastián, el ministro que quiso ser bota Cable 10MADRID86



Alan D. Solomont
Hoy nos vamos a concentrar en nuestros queridos despachos de la Embajada americana, de la que los amigos de Anonymous se encargaron la otra noche, con éxito, por cierto. Tenemos uno en la recámara, 08MADRID843, sobre el que pronto trataremos de extendernos de una forma, cuanto menos, original. Prometemos sangre. Sin embargo, la actualidad nos obliga a traducir (esta vez no hay resumen que valga) y comentar lo más jugoso del cable 10MADRID86, que WikiLeaks puso en circulación el pasado 24 de diciembre. Con tanta acción, ni nos habíamos dado cuenta de que teníamos nuevas armas informativas.

El documento tiene poco menos de un año, y trata de la reunión de presentación que mantuvieron el ministro de Industria, Turismo y Comercio Miguel Sebastián, al que acompañaron varios altos cargos del Ministerio, y el embajador Alan D. Solomont, que lo firma. Está fechado el 26 de enero de 2010, y la reunión se celebró el día anterior.

Estructura del despacho

El documento tiene dieciocho apartados. No están enlazados por separado, conque podéis pinchar en el enlace 10MADRID86 para leer la fuente original completa y, una vez allí, navegar manualmente por los diferentes apartados.

Como siempre, el primer punto es un sumario. En el segundo se habla de los asistentes al acto. Del tercero al séptimo, tenemos la parte carnosa del muslo, la piratería (sic.) en Internet, aspecto que el embajador comenta en el octavo. Del noveno al decimoséptimo despacha todo lo demás, cuyo comentario está en el decimoctavo.

Sumarísimo

Lazos económicos bilaterales
1. Según el resumen, el propósito del encuentro era dejar claro el deseo de estrechar los lazos económicos bilaterales. En la reunión se habló de la llamada piratería en Internet, pero también hubo espacio para el proyecto de investigación sobre energía Solar Reserve, el foro económico hispano-americano y la renegociación del tratado bilateral del impuesto sobre la renta. Sebastián se interesó también sobre el futuro de Opel una vez en manos de General Motors, sobre una deseable cumbre entre Estados Unidos y la Unión Europea durante la presidencia española, y sobre Iberia y las leyes antimonopolio.

Miguel Sebastián e Internet

Una nueva esperanza
Como vemos, hubo pocos temas que quedaran en el tintero. Sin embargo, de los dieciséis puntos restantes tras hacer una lista de asistentes en el segundo apartado, seis cubren específicamente nuestro tema favorito. En el caso del resto, salen a un apartado por tema, excepto el asunto de la energía solar, del que versan cuatro puntos del documento. Eso deja a los derechos de autor una proporción de seis a uno con respecto a casi cualquier otro aspecto que el Ministerio de Industria pudiera tratar con la Embajada, y coloca a Miguel Sebastián en una posición, digamos, preferente para Salvando animadoras. Vamos a concentrarnos en esos seis apartados. Esta vez sí que traducimos punto por punto. Miguel Sebastián bien vale una misa.

Traducción para un proyecto de oficina de patentes

3. En primer lugar, el Embajador resaltó las dificultades por las que pasan las industrias cinematográfica y discográfica de Estados Unidos por culpa de la piratería en Internet (sic.) Admitió que, para algunas personas, la inclusión de España en el Informe Especial 301 no fue acertada. Sin embargo, había que afrontar el problema. Dejó claro el deseo del Gobierno americano de ayudar a solucionarlo, aunque sin entrar en aspectos concretos de la legislación, y habló de la reunión mantenida la semana anterior con el líder del PP para promover un enfoque constructivo. El secretario de Estado de Telecomunicaciones y para la Sociedad de la Información, Francisco Ros, indicó que sería de gran ayuda seguir por ese camino en relación al PP.

4. El ministro Sebastián hizo notar que se reunió con el antecesor del embajador, quien le comunicó que España había entrado en esta lista negra de la piratería (sic.) Desde entonces, el Gobierno español había progresado en dos de los problemas que se le achacaban, el software ilegal y la venta ambulante de imitaciones.

Edison, todo un pionero en copyright
5. Sobre el tercer (y, según el embajador, más importante) asunto, esto es, la descarga no autorizada de películas y música, Sebastián dijo que muchos españoles piensan que el llamado canon digital sobre dispositivos de grabación y almacenamiento de datos les da derecho a bajar lo que quieran de Internet. Además, ir contra usuarios individuales es difícil para el Gobierno, ya que no es su deseo cortar el acceso a Internet a una familia entera solo porque uno de sus miembros baje contenido protegido. Dijo que el Gobierno español había hecho negociar a la asociación de proveedores de Internet con la coalición de proveedores de contenidos. El Gobierno consideraba injusto que la Asociación Americana de Cinematografía (MPAA) hablase de permisividad en España, mientras que el PP y las asociaciones de usuarios de Internet afirmaban que se ejerce la represión en Internet a niveles propios de Irán, China y Cuba. En palabras textuales del ministro, la reacción del PP a la primera proposición legislativa del Gobierno fue "muy preocupante". Un problema importante era que el Gobierno regional de Madrid había organizado reuniones con los internautas. Comprendía que aquel partido buscara obtener ventaja electoral de este asunto, pero le preocupaban los aspectos institucionales derivados de la implicación de un Gobierno regional, y dijo que ayudaría que el embajador pidiera a la presidenta (Esperanza Aguirre) que lo dejara. Este estuvo de acuerdo en sacar a colación el asunto en la próxima reunión que mantuvieran.

Telecomunicaciones
6. El secretario de Estado Francisco Ros dijo que los esfuerzos de España en este sentido habían sido muy bien recibidos en las reuniones que mantuvo en Washington. En sus palabras, la industria del software los veía "bien" y la cinematográfica también estaba "contenta". Sin embargo, la industria musical todavía veía problemas, y actuó como si el Gobierno no hubiera hecho nada, dejando clara su impaciencia hacia la implementación necesaria de una nueva ley.  (El embajador comenta que, según esta industria, el énfasis de la nueva legislación en cerrar sitios web no sería un obstáculo para el intercambio de archivos P2P, que es más un problema de la música que del cine, opinión que el Gobierno español no comparte.) Dijo que todos esperaban ver lo que pasa con el borrador de esta ley, que aún se encontraba en un periodo de consultas, que podía durar un mes o un mes y medio. Después iría al Congreso, donde el Gobierno solo tenía mayoría simple. Si el PP la apoyaba, el trámite duraría poco. Si se oponía y proponía cambios en la redacción de la ley, llevaría más tiempo. Ros también sostuvo que el problema de España también lo tenían otros países y que lo fundamental es cambiar el modelo de negocio. Mencionó la importancia de promover las descargas legales, de acuerdo con el ministro, que ya estaba dando pasos en este sentido.

7. El secretario de Estado añadió que las reuniones con las empresas de telecomunicaciones habían ido bien y que los interlocutores habían acordado formar grupos de trabajo en áreas como la seguridad y la neutralidad de Internet, así como la próxima generación de redes.

8. Comentario. En las reuniones sobre propiedad intelectual en Washington, Francisco Ros subrayó la implicación del Gobierno americano en influir en el PP, y esta reunión confirma el interés del Gobierno español. Continuaremos esforzándonos para concienciar tanto a líderes nacionales de este partido como al Gobierno regional para que adopten un enfoque constructivo hacia la legislación propuesta por el Gobierno.

El diván de Sebastián

Un diván para el ministro
Un primer diagnóstico de Miguel Sebastián, ministro que considera que España es pionera en banda ancha, ve lógica la reclamación de un peaje a Google por parte de Telefónica por usar sus infraestructuras (que fueron públicas), ha retrasado un año más la entrada en vigor del ADSL universal de un mega y encima lo ha negado, es muy sencilla. Aparte de una megalomanía alucinada cercana a ciertos líderes nacionalistas de los años treinta, el ministro actúa con dolo. El intento de obtener los favores de Estados Unidos a cambio de nuestra libertad no es nada nuevo. El PP-SOE lo hace de forma constante desde el referéndum de la OTAN.

Que casi la mitad del documento trate sobre lo que hace o deja de hacer el Gobierno y el Parlamento para legislar sobre el tema que sea, en este caso la propiedad intelectual sobre bienes culturales que ostentan cuatro multinacionales extranjeras, es, cuanto menos, sintomático. El mismo volumen delata las malas intenciones del interlocutor, y los grandes intereses de cambiar la voluntad popular por, digamos, otra cosa. La democracia del terror existe, y consiste en que votemos por una de las dos máscaras del mismo poder para que ciertas personas obtengan prebendas y, a cambio, hagan lo que les dé la gana con nuestras vidas durante cuatro años, o lo que quieran los que tienen el poder real o económico. Alguien me decía hoy que lo bueno es que podamos opinar. Sin embargo, por mucho que opinemos, nada cambia. Otra cita de Jules Winnfield: "Me llamo Mulo, y hablando no podrás salvar tu culo."

En segundo lugar, y comentando el tercer punto del documento, en el que se nos habla del Informe Especial 301, la lista negra de la que nuestro país forma parte, notamos que el cinismo de la Administración americana no conoce límites. No es que aquí la piratería sea mayor que en otras partes del globo. El problema son las leyes que salen del Parlamento. Estamos en la lista, entre otras cosas (a Promusicae y a la SGAE no les tembló el pulso al señalarnos), porque no tenemos leyes específicas contra el intercambio de archivos, porque aquí, aún, el ciudadano que se acerca a un ordenador no tiene miedo de una denuncia por parte de las autoridades si se le ocurre bajar un archivo, ver un vídeo o escuchar una canción con contenido protegido por los derechos de autor. Todo esto nos vuelve a recordar el soberbio relato de La cena del miedo con Ángeles González-Sinde, en la que se habló, precisamente, de que al menos la gente tuviera miedo al conectarse. También recordamos a Manuel Gutiérrez Aragón llamando terroristas a los internautas. Quizá no lo tengamos claro. El terrorista es quien infunde miedo en la población, ¿o es al revés?

El hombre se viste por los pies
Seguimos con las leyes. El embajador Solomont tiene la desvergüenza de afirmar que el Gobierno de su país no quiere entrar en aspectos concretos de las leyes. También eso nos confunde. Si no hacemos las leyes que ellos desean, entramos en una lista negra. Sin embargo, ellos nos dan libertad para aplicar nuestro propio castigo, nuestra propia restricción, a ver si coincide con sus deseos. Como la Inquisición (sabemos que es un lugar común), entregan a los reos al brazo secular. De esta forma, siempre hay algún Pétain, algún listillo que quiere ser el primero de la clase, la bota que utilice una potencia extranjera para tener nuestro cuello bien pisado. Y en esta competición sin par para obtener el galardón de bota sobre el pescuezo del ciudadano de a pie entra, con todos los honores, Miguel Sebastián. Antes, la reina era Ángeles González-Sinde, titular de Industrias Culturales, pero parece demasiado pizpireta para un trabajo hecho para un hombre con barba y bigote, para todo un cosaco de la política.

Hemos pasado por el cuarto apartado, que también versa sobre la famosa lista negra, como un tanque soviético. En quinto lugar, el embajador expone los principales problemas por los que atraviesa el pobre ministro-bota. El primero es el canon, el segundo es la impopularidad que le daría ir contra usuarios individuales y el tercero es el PP. Sobre el canon digital hemos hablado largo y tendido. O la descarga de contenidos es legal o es ilegal en España. Si es legal, un impuesto compensatorio a los productores de esos contenidos, cuyo reparto se podría regular en función de la audiencia que obtuvieran en la Red, sería deseable. Si no lo es, sí lo sería un impuesto sobre los instrumentos para almacenar o grabar material descargado, máxime si va a parar a entidades privadas y opacas como la SGAE.

En cuanto a la impopularidad y el Partido Popular, van de la mano. El PP no quiere participar en este y otros asuntos que le puedan restar rédito electoral. Por ejemplo, tienen la desfachatez de votar en Europa lo contrario que en España, y de negar que han votado una ley habiéndolo hecho así, por poner ejemplos recientes. El trabajo de promover iniciativas que generen una sangría de votos se lo dejan al Gobierno, que para eso está. Hasta ahí, lo que todos sabemos. Tan pronto como suban al poder aparecerá una ley de propiedad intelectual tan restrictiva o más que esta. Si Solomont se ha reunido con Rajoy, la respuesta será clara. Hay que esperar un año. Entonces, las multinacionales tendrán lo que quieren y los ciudadanos, lo que se merecen.

Colección primavera-verano de Carajillo Party
Llama la atención, en este quinto apartado del despacho, la crítica a Esperanza Aguirre por reunirse con los internautas. No seremos sospechosos de adorar a la señora Sara Mago, a la ignorancia más atrevida, al desparpajo de "viva España y toma castaña" ante el que palidecen joyas como Sinde o Sebastián. No. La imitación cañí de la Dama de Hierro no es plato de gusto. Lo sentimos. Sin embargo, reunirse con internautas no es, como dice Manuel Gutiérrez Aragón, como pactar con terroristas. Hay que escuchar a la gente y, si Aguirre o Blas Piñar lo hacen, bien hecho está. Citando al Califa, "programa, programa, programa." Eso es todo. Luego está la habilidad de la gente para saber si la están utilizando para la foto, como quería hacer el Gobierno hace muy poco por segunda vez con la familia de Couso.

Con todo, vemos en el sexto apartado que la industria musical no está contenta con el cierre de webs de enlaces. Ellos quieren más. Necesitan el terror, tener la potestad para demandar a usuarios individuales, cortar líneas telefónicas. Las estrellas del rock tienen alma de Gestapo (otro lugar común y matamos al redactor en jefe de este blog). El secretario de Estado de Telecomunicaciones pide clemencia para nuestro país, un respiro para seguir tragando mierda, paciencia para que la nueva ley entre en vigor. Este gesto vale nuestro agradecimiento. También estamos agradecidos al resto de los partidos políticos por no sentarse a negociar con terroristas, por dar más tiempo a la opinión pública para enterarse de quién nos gobierna, por mandar esta ley, al menos por un rato y al menos para no salir en la foto, al lugar de donde salió, es decir, al fondo del culo del embajador de turno.
¿Eins?

Sobre las animadoras

¿Quién no quiere salvar a una animadora?
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