Ángeles González-Sinde y yo. Se7en.
La semana de Sinde en Salvando animadoras



Después de este periplo por el mundo árabe, los mundos de Vigalondo y nuestra cara Italia, volvemos a la patria, sedientos de sangre fresca y, claro, de Ley Sinde. Hoy hemos leído en este panfleto que el cine español pasa por sus horas más bajas, que no conectan con su público, no venden entradas, no nada.

Es normal, si nos fijamos en los medios empapelados de cartas de amor de parte de tu cantante o director favorito, que llora como una niña llamándote ladrón, asesino, incluso pederasta. O en una prensa que hace lo imposible para que nadie saque los pies del tiesto.

Ejemplo. Ayer tuvimos que desayunarnos con el grupo de subnormales listados en la columna de la defensora del lector de El País, diario correctísimo entre los correctos, tan afectados porque alguien había osado bromear sobre el Holocausto. Con eso no se bromea.

Deconstrucción de un iPod. ¿O es la piratería?
Es más, vas a ver lo que yo te diga en la tele y te vas a comprar mis películas en DVD. Ah, y te abonas a un canal de fútbol, echas gasolina cada vez más cara, compras coches cada cinco años, televisores grandes que te cagas y lavadoras cada tres, ordenadores o iPods cada dos, zapatos, abrigos, pisos, entradas para el Rock in Rio (versión indie en el FIB).

Una mente maravillosa.
Y, por cierto, tu salario no variará en función del IPC, sino de lo que produzcas, y da gracias por trabajar, no vaya a ser que no puedas pagar la hipoteca y te quedes sin casa donde meter el televisor grande que te cagas donde podrás ver el DVD con mi película, Rock in Rio o Gran Hermano (no hay versión indie). Elige la vida. Y cómprala. Compra la vida cada vez más cara, mientras las multinacionales y los mercados compran a tus políticos, te compran, cada vez más barato.

Una metáfora (la realidad es muchísimo más cruel) de todo eso es la llamada Ley Sinde. No vamos a explicar de nuevo en qué consiste. Lo hemos dejado claro en muchísimas ocasiones, entrada tras entrada, hemos traducido despachos de WikiLeaks, hablado de los protagonistas, de los amigos de sus amigos, de sus padres y de sus hijos.

La Ley Sinde está masticada, claro.

Bang, bang. That awful sound.
Pero esta es una semana especial. Es la semana del cine, la gran fiesta de los Goya, con Carolina Bang nominada como actriz revelación y su chico Álex De la Iglesia, presidente de la Academia, nominado como casi todo lo demás. Todo queda en casa. Es la semana de ese cine tan nuestro, la de la eterna película de la posguerra, la de la comedia idiota con actores idiotas de series idiotas, de los cameos de amiguetes, del lirismo fingido, de las castas irreconciliables y las luchas intestinas, de los guiones vergonzosos, de una industria donde una buena idea, sencillamente, no encaja a no ser que se produzca, por ejemplo, en otro lugar del mundo. Es la semana de una Academia de Cine que ha colocado a su penúltima cabeza nada menos que en el Ministerio de Cultura. Es la semana de Sinde.

Hoy es lunes. Comenzamos una ristra de entradas dedicadas solo a nuestra querida ministra, a nuestra musa, al referente de toda esta redacción, a la diosa de la cultura, guionista de nuestra vida, legisladora, pero también mujer de pluma afilada capaz de citar, claro, recortados a su gusto (pionera de las nuevas tecnologías, domina el corta y pega), los derechos de autor de El Quijote. En definitiva, un ser humano, complejo y simple a la vez, con sus defectos, pero sobre todo con virtudes sin par, una prócer del progreso, de la economía sostenible, en definitiva, de la vida.


Operación Goya

Los festejos por la salud de González-Sinde comienzan con este post y acabarán en la gala de los Goya, donde ciertas personas han convocado una concentración de apoyo a la ministra y a la industria que representa. Anonymous, como sabéis, ha fletado autobuses desde muchas ciudades de la geografía española. Procede el escarnio.

La gala se celebrará en el Teatro Real, sito en Madrid, calle Felipe V. Si estáis por allí, la manifestación tiene todos los permisos y es completamente legal. Aquí tenéis un plano desde la parada de metro de Ópera, más que nada como punto de mira amenazante. Google lo cura todo:


Suponemos que la concentración será al caer la tarde, sobre las siete. Iremos concretando a medida que obtengamos más información por los canales habituales. En cuanto al DDoS, en los carteles se habla ahora de las siete, aunque, en un principio, era a las cuatro de la tarde. Suponemos que las siete es una hora más que razonable. Además, en estas ocasiones, es mejor estar sincronizados.


El objetivo, claro, es la web de la Academia. Cuando se vaya acercando el evento, seguro que tenemos información sobre un más que probable hivemind.

Todas las demás iniciativas están en el primer bloque de la columna de la derecha. Estáis en vuestra casa.


Viva la Academia, la blasfemia y la pandemia. Viva el control de alcoholemia.
¿Eins?

Sobre las animadoras

¿Quién no quiere salvar a una animadora?
    Comentarios

3 comentarios :

  1. Una semana de noticias sobre nuestra amiga Sinde, que interesante!!!
    Por cierto la Operacion Goya me pilla lejos, que si no iva

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  2. No te preocupes, Álex. Para eso inventó el Señor la denegación de servicio ^^

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  3. Dime pagina y hora por favor, por cierto fue el unico de anonymous que tiro la pagina del senado de italia ¬¬ xD

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